Capitulo 36: Femme Fatal.

■Narra George■

Estaba tomado de la mano de Sabi. Era algo que siempre había soñado. No entendía por qué lloraba, pero lo único que me preocupaba era hacerla sonreír. Quería demostrarle que, a pesar de todo, yo era una buena persona.

George: Vamos, corre más rápido.

Sabi: Eso intento.

Corríamos por las aceras rápidamente. Quería llevarla a un lugar especial. Y por especial hablo de aquella cafetería donde era cliente frecuente.

George: Vamos, ya casi llegamos.

Sabi: Genial, porque me duelen mis pies. - reímos.

George: Te ves tan linda con esa sonrisa en el rostro. - La volteé a ver y ella se sonrojó.

Sabi: ¡George, cuidado! - gritó.

En ese momento volví mi mirada hacia el frente pero fue demasiado tarde.

Mi cuerpo se estrelló con un poste, me aferré a la mano de Sabi para evitar caerme pero resultó peor. Bueno, en realidad resultó mejor.

Los dos caímos al suelo. Sabi quedó sobre mi y yo quedé boca arriba.

Nuestros labios estaban tan cerca, un movimiento en falso y los dos estaríamos besándonos.

La miré directamente a los ojos y ella hizo lo mismo. Jamás hubiera imaginado que día pudiera ser tan bueno, realmente deseaba sus labios con locura.

Me miró y sonrió pero al parecer la culpa comenzó a girar en su cabeza así que se separó de mi. Demonios.

Sabi: Yo-Yo-Yo lo siento mucho. - decía mientras se levantaba nerviosamente.

George: No fue tu culpa. Discúlpame por jalarte. - me dio la mano y me ayudó a levantarme.

Sabi: No importa, debí de tomarte más fuerte.

George: Está bien, ambos tuvimos la culpa ¿De acuerdo? - sonreímos.

Sabi: Está bien.

George: Ahora vamos, se hace tarde. - extendí mi mano y ella la aceptó un poco sonrojada.

Sabi: Así comenzamos a caminar de nuevo. Estábamos a unas cuantas calles de aquel lugar, así que no tardamos en llegar.

George: Bien, es aquí. Pasa - abrí la puerta.

Sabi: Que caballeroso es usted joven Harrison.

George: Soy un caballero de Liverpool señorita Morrison. Hagame el favor de pasar que esas galletas huelen delicioso.

Los dos comenzamos a reír y entramos al lugar. Tomamos asiento en u a de las mesas que habían al fondo. La camarera se acercó y tomó nuestra orden. Sabi se limitó a pedir una taza de café, mientras que yo pedí una malteada, una soda, galletas, y un emparedado.

Sabi: Vaya que tenias hambre.

George: Lo siento, pero no había comido nada.

Sabi: ¿De verdad? ¿Desde cuando?

George: Desde hace 3 horas. - comenzamos a reír.

Sabi: Jamás cambiarás George.

George: No lo creo. - ambos nos quedamos en silencio hasta que decidí cortar con el.  - Y bien Sabi....

Sabi: Dime.

George: ¿Qué te sucedió?  ¿Por qué estabas así? - La miré preocupado.

Ella bajó la mirada. Algo no andaba para nada bien. Odiaba verla así, y eso que se suponía que nos odiabamos.

Sabi: Creo que no debo contarte.

George: Debes de hacerlo. Tienes que desahogarte, y al parecer soy el único que está aquí ahora. - Tomé su barbilla e hice que sus ojos miraran los míos. - Por favor confía en mi.

En ese momento sentí como sí mi alma se hubiera conectado con la de ella. Definitivamente seguía perdidamente enamorado de ella.

Sabi: Creo que... -suspiró - Stu me está engañando. - sus ojos comenzaron a cristalizarse.

George: Sabi...... - en realidad no sabía que decir. Sabía que desde hace mucho Stuart salía con otras chicas pero no se lo podía decir.

Sabi: No se que hacer. - un par de lágrimas cayeron de sus hermosos ojos.

George: Hey, no llores. - sequé sus lágrimas con mis pulgares.

Sabi: ¿Cómo no hacerlo? Es el amor de mi vida George... - soltó otro par de lágrimas.

Era un estúpido. Claro que lo era, me había dejado llevar. Pensé que ella me diría otra cosa como "Creo que dejaré a Stu" o algo como "Creo que me gusta otra persona". Pero no. Ella era novia de Stu y obviamente no estaba dispuesta a dejar al maduro bohemio por un estúpido niño que juega a trenes una banda. Bien George, eres un idiota.

Sabi: ¿George? - pasó su mano frente a mis ojos -¿Te encuentras bien?

George: Ah.... Si, si. Lo lamento. - mi cara se endureció. Si era una persona seria créanme que ahora lo estaba más.

Sabi: ¿Seguro?

No pude responder nada. De verdad estaba pensando en aquellas cosas que había planeado antes de tiempo.

La camarera llevó nuestra orden. Lo siguiente que hicimos fue comer en absoluto silencio.

Sabi: El café sabe bien... - rompió el incómodo silencio que había entre nosotros - ¿qué tal tu comida?   - decía mientras miraba su taza.

George: No está mal.

Sabi: Este es un buen lugar ¿Sabes? - fijó su mirada en mi. - sería lindo que me invitarás más seguido a salir.

Algo comenzó a moverse dentro de mi, como sí aquello que había dicho fuera una esperanza de salir con ella pero sabía que eso no iba a pasar.

Levanté lentamente mi mirada y noté que en su rostro había una preciosa sonrisa. Maldita belleza femenina.

George: Quizá lo haga. Claro, eso si Stuart no te reclama por salir conmigo. - dije en tono burlón mientras mordía una galleta.

Sabi: Claroooo. - comenzó a reír y yo la miré confundido. - ¿Sabes? Sí él puede tener amiga, creo que yo también puedo tener amigos.

Seguía restregandome en la cara que éramos "amigos". Maldita mujer fatal, me mataba con su mirar y su perfecta sonrisa.

George: claro, amigos....

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Narra Loretta.

Paul acababa de declararme su amor. ¡Maldita sea! Yo no quería tener una relación que no fuera más allá de ser muy buenos amigos pero ¿Cómo decirle que no a ese dulce hombre que encantaba con aquella mirada?

Loretta: Paul..... Yo..... Acepto.

Miré su rostro y parecía que había una luz iluminandolo. Una encantadora sonrisa se formó lentamente en sus labios y sus manos dejaron de temblar de repente.

Paul: no sabes lo feliz que me haces en este momento preciosa. - tomó mi mano y la besó.

Loretta: Eres un chico adorable ¿Cómo decirte que no? - sonreí.

Paul: te quiero mucho. - se acercó a mi y beso lentamente mi mejilla.

Loretta: Y yo a ti Paul. - lo mire tiernamente.

Paul: prometo cuidar mucho nuestra relación.

Loretta: Si no lo haces te la verás con mi puño. - ambos comenzamos a reír.

Paul: Lo haré. - sonrió.

Tomó lentamente mi rostro y me acercó hacía a él para plantarme un lindo y cuidadoso beso en los labios.

Comenzaba a creer que, después de todo, una relación con Paul no sería tan mala. Pero como dije, sólo lo creía.

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Juas juas juas, ya se viene lo bueno queridas y sin condón xD ok no.

Marce me da gusto que ya hayas regresado. Te extrañé.

Sabi, loca. Te voy a comer xD Te adoro pequeña, aquí está el capítulo prometido. :9
Mad fer ir 7u7r u know.  Jackie te adoro muchote